Nombre

La búsqueda del nombre perfecto

Hola a todos ! Somos Steph y Eglé Cruchon, los cerebros detrás Genius Loci. Hoy os vamos a contar cómo surgió el nombre de nuestra startup. Todo empezó en 2014, pero fue durante un viaje a Roma unos años después cuando todo se hizo realidad.

Roma: un encuentro con el pasado

Durante nuestra visita a Roma, nos llamó la atención un lugar emblemático: el Coliseo. A pesar de su grandeza e historia, nos sorprendió la falta de información sobre el lugar. Pero gracias al acceso a internet pudimos profundizar en la historia de este increíble anfiteatro. Esta experiencia inmersiva nos inspiró a crear algo especial.

Genius Loci : el espíritu del lugar

Al día siguiente, en un museo romano, descubrimos estatuillas que representan “ Genius Loci », los espíritus protectores del lugar. Fascinados por este concepto, investigamos más a fondo. Los romanos creían que cada lugar, cada árbol, cada fuente estaba protegida por un “genio” o espíritu. Estos espíritus no eran grandes dioses, sino pequeñas entidades presentes para proteger y bendecir. Este concepto nos pareció perfecto para nuestro proyecto. Después de todo, queríamos reconectar a las personas con su patrimonio, ayudarlas a descubrir la autenticidad de los sitios y las historias vinculadas a ellos.

El desafío del nombre de dominio

¡Tener un nombre es bueno, pero tener el dominio asociado es mejor! Nuestra búsqueda para adquirir el dominio “geniusloci.com” fue una aventura en sí misma. Después de intensas negociaciones y una buena dosis de perseverancia, finalmente pudimos obtener este preciado sésamo. Esta fue la última pieza del rompecabezas, que nos permitió lanzar oficialmente Genius Loci.

La importancia del nombre.

Un nombre puede ser más que una simple etiqueta. Para nosotros, " Genius Loci » representa una misión: ayudar a las personas a descubrir el alma y las historias que se esconden detrás de cada lugar. Y aunque algunos sugirieron nombres más "modernos" como "J-Lo", nosotros nos apegamos a nuestra primera intuición. Al fin y al cabo, es esta autenticidad y esta pasión por el patrimonio lo que nos impulsa cada día.